¿Es posible que se produzca una rebelión de robots o dos computadoras se pueden enamorar? La inteligencia artificial (IA) despierta una serie de interrogantes extravagantes, pero en el mundo real, implica el aprendizaje automático y también profundo y muchas otras capacidades programables que estamos empezando a explorar. A continuación te explicamos qué es la inteligencia artificial, cómo funciona y hacia dónde se dirige. La IA busca procesar y responder a los datos como lo haría cualquier humano. De hecho, los desarrolladores actualmente están convirtiendo una amplia gama de aplicaciones a inteligencia de tipo humana. Generalmente se clasifica en tres categorías, pero todavía existe desacuerdo sobre las definiciones exactas de qué es la inteligencia artificial y, mucho menos, si son posibles. La inteligencia artificial también se puede clasificar según su funcionamiento, lo que es importante cuando se considera qué tan complejo es un sistema de IA y su costo final. Si una empresa crea una solución de IA, la primera pregunta debe ser: «¿Aprenderá vía de la capacitación o inferencia?» Estas definiciones solo se consideran una guía general sobre qué es la inteligencia artificial y otras pueden tener descripciones distintas. De todos modos, hay ejemplos de la IA actual que vale la pena discutir. El experto en redes neuronales Charles J. Simon opinó sobre el futuro de la IA, señalando que actualmente tiene la mayoría de las piezas necesarias de la inteligencia fuerte, solo que todavía juntas no funcionan muy bien. Este es un punto clave en la discusión sobre qué es la inteligencia artificial y su futuro. La IA está mejorando, al menos esa es la percepción, porque los desarrolladores están enlazando varias plataformas, aunque estas no dialogan. Por ejemplo, Alexa puede hacer partir tu automóvil, pero no puede usar las condiciones climáticas para ajustar los sistemas de aire acondicionado del coche. Simon sostiene que es posible que tengamos la capacidad para hacerlo. Las empresas están invirtiendo grandes cantidades de dinero en inteligencia artificial y mientras estén dispuestas a hacerlo, las cosas se moverán rápidamente. Pero todavía hay barreras, como una recesión económica, desafíos computacionales e incluso obstáculos morales y filosóficos, por lo que el camino hacia un Skynet podría ser largo. Las IA son largas cadenas de respuestas programadas y recopilaciones de datos instantáneos, sin la capacidad de tomar decisiones verdaderamente independientes. De esa forma, la maldad está definitivamente fuera de la mesa por el momento. Pero eso no quiere decir que el error humano pueda hacerlos así. Por ejemplo, si una IA predice tormentas en la Costa Este la próxima semana, se pueden enviar recursos y advertencias para que esa zona se prepare. Pero si aparecen en el Golfo de México, esa predicción inexacta podría haber puesto en riesgo vidas. Nadie culparía a la IA, sino que mirarían las entradas de datos y ajustes de algoritmos. Al igual que otros tipos de software, las IA son herramientas complejas en beneficio de las personas. Al menos por ahora, sabemos qué es la inteligencia artificial y que en gran medida es inofensiva y útil para el mundo en general. Pero eso podría cambiar en un futuro lejano, y en ese momento tendremos que tener una discusión seria sobre cuánto de nuestras vidas estamos dispuestos a entregar a las máquinas.




