Un estudio demuestra que las serpientes que viven en la zona de exclusión de Fukushima podrían ser útiles para medir los niveles de radiación, resultado del desastre por la fusión de la central nuclear de la planta en 2011. Los investigadores creen que las serpientes podrían servir como una suerte de monitores vivos de estos niveles, ayudados de GPS y etiquetas VHF. La especie escogida para esta misión es la serpiente rata, que abunda en Japón y suele recorrer distancias cortas y acumular altos niveles de radionúclidos. “Las serpientes son buenos indicadores de la contaminación ambiental porque pasan mucho tiempo en y sobre el suelo”, dice el autor del estudio, James C. Beasley. “Tienen zonas de distribución pequeñas, son grandes depredadores en la mayoría de los ecosistemas y suelen ser especies relativamente longevas”. El equipo logró capturar nueve de estas serpientes y les aplicó cinta adhesiva alrededor del cuerpo para fijar los transmisores GPS y las etiquetas VHF. Luego se siguió a los reptiles mientras se acercaban a la zona de exclusión, aunque la mayoría no se movía mucho, ya que cada uno de estos ejemplares se desplazó apenas una media de 65 metros al día. Los científicos pudieron identificar 1,718 localizaciones diferentes en total mientras seguían a las serpientes durante más de un mes. El análisis demostró que estas serpientes podrían actuar como bioindicadores útiles de la contaminación, ya que hallaron una fuerte correlación entre los niveles de radiocesio en los ejemplares y los niveles de radiación en los parches de suelo que visitaban. “Nuestros resultados indican que el comportamiento de los animales tiene un gran impacto en la exposición a la radiación y la acumulación de contaminantes”, agrega la autora Hanna Gerke. “Estudiar cómo determinados animales utilizan los paisajes contaminados ayuda a aumentar nuestra comprensión de los impactos ambientales de enormes accidentes nucleares como los de Fukushima y Chernóbil”. Esta historia es fascinante y muy extraña a la vez, porque existen alcances de nombres siempre, pero éste realmente es de los más bizarros del último tiempo. Su nombre es Mark Zuckerberg, pero no, no tiene nada que ver con el fundador de Facebook, es un abogado de bancarrotas de Indiana que ha luchado contra problemas de identidad errónea en Facebook durante 15 años, compartiendo un nombre con el creador multimillonario de la plataforma. Su cuenta personal verificada ha sido cerrada cinco veces, y después de perder USD 11,000 en fondos publicitarios a manos de Meta cuando la página de su bufete de abogados fue eliminada en mayo por cuarta vez, está llevando su lucha a los tribunales. Hay un “problema” con Kirby and the Forgotten Land – Nintendo Switch 2 Edition + Star-Crossed World (además, claro, de su nombresote). Cuesta $20 dólares ($499 pesos) y digamos que no tiene la tercera parte del contenido total del juego original, sino solo 12 niveles que sí, son fantásticos y he disfrutado un montón con mi hija, y también mejoras gráficas al juego original. Pensé que este “paquete de mejora” (así lo llama Nintendo) también incluiría nuevos Treasure Road bonus stages (Nintendo, hay veces que menos sí es más) o que encontraría nuevos minijuegos en la aldea de los Waddle Dee, pero no, solo hay más niveles y más gashapons. OpenAI ha anunciado hoy que pronto lanzará su propia plataforma de descubrimiento de empleo que permitirá a las empresas contratar personas con habilidades modernas de IA. Además, la compañía también planea ofrecer certificados por completar cursos de IA para mejorar las habilidades de los solicitantes de empleo y ayudarlos a conseguir mejores roles.




